La pesca siempre nos sorprende y brinda nuevos desafíos, esta temporada fue el caso del río Maullín. El cual corresponde al desagüe natural del lago Llanquihue y recorre 85 kilómetros hasta desembocar en el océano pacífico, ubicándose en la región de Los Lagos en Chile. Normalmente presenta buena pesca de marrones y de salares, especialmente de estos últimos al inicio de periodo de pesca recreativa.

      La proximidad del referido río con diversas ciudades origina que sufra gran presión de pesca, lo cual sumado a la casi nula fiscalización, deriva en que se utilicen redes, carnada viva y se sacrifique toda captura por parte de los furtivos. Por ello resulta asombroso que mantenga una buena frecuencia de pique y que se puedan obtener generosas piezas de vez en cuando, especialmente de marrones residentes. De ahí el llamado al cuidado de este patrimonio ambiental con el cual convivimos.

      Esta temporada Marcelo Wilhelm, de Wild River Lodge, me sorprendió con la noticia que estaban saliendo Sea Run Brown en el río Maullín prácticamente frente a su lodge. Debo reconocer que tomé la noticia con algo de incredulidad pues, en mi experiencia, era algo sumamente inusual considerando que en el mejor de los casos salía 1 ó 2 por temporada. Máxime que se hablaba de sea run de hasta 10 kilos.

      Procesada la noticia, después de la perplejidad inicial, se transformó en casi una obsesión corroborar si era posible la maravilla de tener farios anádromas a 15 minutos de mi hogar. Confié la información recibida a mi amigo Luis Valeria pues sabía que con su experiencia sería una excelente ayuda en la tarea de corroborar la verdad o falsedad de los antecedentes recibidos. Bastó esto y al día siguiente estaba flotando el Maullín con el resultado de una hermosa sea run de 8 kilos, la más grande que he visto en lo que va de la temporada. El relato de la captura se puede consultar en su blog: agendadelpescador.blogspot.com. 

      Luego me concentré en salidas cuyo exclusiva finalidad era la pesca de Sea Run Brown, pudiendo corroborar que efectivamente estaban ahí, aunque no fuera fácil pescarlas. La dificultad viene dada por la circunstancia que éstas buscan las profundidades y es muy complicado llegar con la mosca a distancia de pique, dado que, el río corre con fuerza. Lo anterior obliga a usar líneas pesadas, de hundimiento rápido y moscas lastradas, junto a un buen guía que logre controlar el bote y evite enredos en los múltiples troncos y piedras existentes, pues se trata de un río con mucha estructura.

      Comprobada la existencia de farios plateadas de gran envergadura surge una nueva interrogante, a saber: son realmente Sea Run Brown o bien son marrones migratorias del lago Llanquihue. En mi opinión son farios anádromas (Sea Run Brown) por las siguientes consideraciones:

      1.- Su gran tamaño se condice con una trucha que ha vivido un periodo en el mar puesto que alimentándose en agua dulce es difícil que alcancen esas tasas de crecimiento;

      2.- Su forma de torpedo y color plateado son propios de las sea run;

      3.- Si fueran farios residentes del lago no se explica por qué nunca antes se habían visto en el río; y, 4.- Si se comparan las fotografías de las marrones del Maullín con las sea run del río grande en tierra del fuego prácticamente no hay diferencias.

      En definitiva el fenómeno existe, hay marrones plateadas en el Maullín en un tamaño y cantidad inusuales. Sólo queda esperar que sea una condición permanente.

 

 

 

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