Las extensas costas de Chile y Argentina ofrecen entornos muy variados para el desarrollo de la pesca deportiva en agua salada y zonas de estuarios. Mientras que en el mar esta actividad se puede desarrollar mediante técnicas de "surf casting" desde la playa y roqueríos, la pesca en estuario suma la posibilidad de aprovechar los sectores donde desembocan los ríos al mar, lugares donde se generan momentos muy productivos cuando se producen los tan conocidos cambios de marea. Los estuarios son cuerpos de aguas conectados con el mar y en los cuales el componente de agua salada es diluido y modificado por el agua dulce del río. Generalmente los estuarios están bien representados en el extremo sur a lo largo de toda la extensa línea costera. Un estuario es un cuerpo de agua semi encerrado por bordes continentales o barras de arena y una conexión libre con el mar.  Estos tienen una alta productividad biológica y por lo mismo alta densidad de peces gracias a la rica biodiversidad que se genera en este entorno, por lo que las posibilidades de pesca son amplias y muy variadas.

     Uno de los peces más atractivos de capturar en estas aguas es el Robalo (Eleginops maclovinus), aunque no es el único, ya que en los estuarios abundan los Pejerreyes, Cabrillas, Lizas, Lenguados y en épocas determinadas del año, anádromos como truchas y salmones.  Dado a sus características biológicas, el Robalo sigue siendo el pez de mayor interés a capturar en estas aguas.

      El Robalo patagónico o Patagonian blenny es uno de los pocos nototénidos (bacalaos del hielo) que no están circunscripto al círculo polar Antártico.  Esta resulta una especie tan asombrosa como enigmática, ya que siendo un pez tan común en toda la costa patagónica, no existen estudios completos de su naturaleza y biología.  El Robalo es un pez de agua salada con gran resistencia a los cambios de salinidad, lo que le ha permitido colonizar los estuarios e internarse por los ríos de agua dulce en busca de alimento.  Este es un pez hermafrodita, en su evolución ha desarrollado los sistemas reproductores de ambos sexos.  En las primeras etapas de vida este posee todas las características de un macho, en la medida que alcanza tallas que superan los 35 a 40 centímetros de largo, éste se transforma en hembra. 

 

 

      Aunque no es un pez muy apreciado por pescadores de mosca, ya que es asociado a la pesca con carnada, el Robalo posee todas las características para ser pescado con técnicas fly fishing.   Generalmente se ubican en zonas de alta concentración de alimento, las que son fáciles de reconocer en la costa y estuarios.  Es un pez sin muchas preferencias alimenticias,  ya que algunos estudios demuestran que es un omnívoro bentónico y oportunista.  Se alimenta en diferentes tipos de fondos: limo, arena, canto rodado o sobre el estrato submareal dejada por lengua de arena o de piedra que se halla debajo del agua a poca profundidad.  Como omnívoro, posee una dieta muy amplia entre los que se encuentran algas de hojas verdes, peces, crustáceos, pequeños moluscos bivalvos, lombrices de mar, anfípodos, así como ninfas y larvas de insectos.

      Si aún no concibe una mosca adecuada para la pesca de los Robalos, en este artículo, Sebastian Mundiñano y Martín Mafioli nos presenta un patrón muy efectivo para la pesca de estos peces, "El Camarón MYM".  Estos experimentados pescadores han comprobado la  efectividad de este Crayflish en aguas estuarinas en múltiples oportunidades y condiciones, obteniendo resultados excepcionales tanto en la pesca de los Robalos, así como en la pesca de salmónidos continentales y anádromos.