Montajes: Instrucciones y técnicas para el montajes de moscas.

  La Vaguada - Flyfishing, Outdoors & Outfitters

   
 

 

 
     Escrito por:  Ricardo Ordoñez D. 
     Imágenes y contactos:  Ricardo Ordoñez     rordonezdiaz@yahoo.es
 

     La traducción literal del nombre de esta mosca es “Gusano Lanoso”, y si en algo debemos concordar, es que este nombre, recrea claramente su apariencia estética.   Creada a mediados del siglo XVIII en el viejo continente, representa el inicio del montaje en palmered, que en el vocablo Celta antiguo, quiere decir oruga.  En esta categoría entran todas aquellas moscas atadas o montadas con hackle envuelto entorno al cuerpo del anzuelo, así que podemos decir con propiedad que esta mosca es la antecesora de la Woolly Bugger.  

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     Su popularidad surge hacia 1930, cuando Donald Martínez comenzó a utilizar este patrón para la pesca de truchas, en áreas del  parte Yellowstone en Estados Unidos, a la cual llamó “Yellowstone Woolly Worm”.  El propio Martínez recomendaba utilizar esta mosca como un Attractor.  Sin embargo, en algunos libros de montaje editados con posterioridad, la muestran como parte de la categoría de los Streamers y otras  ilustraciones, como parte de la categoría de las Ninfas.  En cualquiera de los casos,  esta es una mosca de presentación sumergida  y  su popularidad no es casual,  ya  que es un  patrón  extremadamente versátil  y de gran productividad en casi todos los rincones del mundo, efectividad más que probada en nuestros ríos, lagos y lagunas  del  sur de Chile y el de Argentina.

     Los primeros montadores del sur de Chile, asociaban este montaje a una pequeña concunilla.  Su fácil montaje sumado a su alta productividad la convirtió en uno de los patrones más populares entre los pescadores,  al sur de la provincia Valdivia.

     La gran versatilidad de la Woolly Worm, permite hacer presentaciones inmejorables de ninfas de damsel, sanguijuelas, scuds, ninfas de stoneflies, pequeños peces, pancoras,  orugas y larvas de cased caddis.   Esto pude parecer algo ilógico; sin embargo, esta cualidad es atribuible a un factor que experimentadas publicaciones norteamericanas han llamado “triggers”, término que se traduce como  “gatillos”.

     Estos triggers o gatillos representan una suma de factores o características, propias de un montaje, entre los que se cuentan formas, colores, tamaños y movimientos, que una vez en el agua,  hacen que los peces  vean a nuestra imitación como un posible alimento o despierte su instinto de territorialidad y por ende su agresión hacia la misma.  Este extraño concepto nos permitirá concluir que nuestra Woolly Worm, al igual que otros exitosos patrones, entre los que se cuentan la Woolly Bugger y toda la serie de las Wulffs, por mencionar algunos, no se parece a nada de lo que comen las truchas,  pero en su defecto asimila en gran medida a lo que las truchas ven cuando una presa deriva velozmente por su ventana de visión o sobre una superficie rizada y con reflejos.  Su importancia radica en “a cuantos de estos posibles alimentos se asemeja”.  

     Este patrón es fácil de presentar, ya que su forma dotada de fibras de pluma a lo largo de todo su cuerpo, ayudan a darle gran realismo una vez en el agua,  pudiendo incluso hacerse recogidas muy lentas. Su cola en tonos rojos es un gran atractor para las truchas, ya que en la naturaleza el significado universal de este color es el de “sangre o herida”,  convirtiendo a este patrón en una presa más que atractiva para los salmonideos, que están siempre atentos a tomar una buena presas utilizando el menor desgaste de energía.

     La Woolly Worm me brindó la posibilidad de realizar mi primera captura con mosca, y con el correr de los años  la he probado en una gran  variedad de entornos de la región de Los Lagos y la zona de Aysén,  obteniendo siempre excelentes resultados. 

     El modelo de mi preferencia es el que muestro a continuación.  Esta mosca de imitadora atracción, es la responsable de que guarde entre mis recuerdos, días extraordinarios de pesca, cuando nada de lo que indicaba lo lógico funcionó.

 

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  • Materiales
  • Anzuelo :  Para streamers estándar  Nro. 4-10      -      Hilo :  6/0 Negro u otro color oscuro     -     Cola - Alas Chenille color rojo    -    Cuerpo :  Cristal Chenille  oscuro  ( alternativo chenille de color a elección )    -   Hackle  :  Hackle  castellano   -    Lastre  :  Alambre de plomo o cobre  ( opcional ).

 

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  • 1°.  Fijamos a nuestra presenta una azuelo estándar para streamers, los que pueden estar entre los números 4 al 10.

 

 
  • 2°.  Preparamos nuestro anzuelo con una capa pareja y uniforme con el hilo de plomo o cobre para lastrar nuestro montaje, procurando que éste ocupe el centro de nuestro anzuelo.

 

 
  • 3°.  Fijamos fuertemente el lastre al anzuelo,  dando varias pasadas con el hilo de montaje por sobre éste.

 

 
  • 4°.  Para dar forma a la cola de nuestra mosca, fijamos el chenille de color rojo en la parte posterior de nuestro anzuelo, justo donde comienza la curva del mismo.

 

 

 

  • 5°.  Con el chenille rojo damos una dos a tres vueltas en torno al cuerpo de nuestro anzuelo, siempre avanzando hacia el centro de éste, para luego fijarlo con el hilo de montaje.  Dimensionada la cola de nuestra mosca cortamos los sobrantes del chinille.

 

 
  • 6°.  Fijamos con nuestro hilo de montaje, en la parte posterior del anzuelo, por delante del chenille rojo, una hackle color castellano.  Este quedara a la espera de ser utilizado y el cual nos ayudará a dar forma al cuero de nuestra mosca.

 

 
  • 7°.  Donde finaliza el chenille rojo, fijamos el cristal chenille de color oscuro, utilizando para ello el hilo de montaje.  Esta parte del cuerpo puede ser cambiada, utilizando chenille de variados colores,  según la necesidad de nuestros ríos o sólo bajo el criterio estético del montador

 

 
  • 8°.  Formamos el bajo cuerpo de nuestra mosca con el cristal chenille oscuros.  Este lo enrollamos en torno al cuerpo de nuestro anzuelo avanzando hacia la cabeza del mismo, donde lo fijamos con nuestro hilo de montaje.

 

 
  • 9°.  Tomamos el hackle color castellano que se encontraba a la espera de ser utilizado y lo envolvemos en torno de nuestro montaje, con vueltas parejas y uniformes hasta llegar a la cabeza de nuestro anzuelo, donde lo fijamos fuertemente con nuestro hilo de montaje.

 

 
  • 10°.  Finalmente cortamos los sobrantes, terminamos de fijar la cabeza de nuestra mosca con un fuerte nudo  y sellamos este último con dos o tres gotas de cemento.

    Si haz seguidos estos simples pasos,  puedes comenzar a soñar en utilizar esta efectiva mosca en el río que  acostumbras a visitar

     
     

 

 

 

 
 

Informaciones a   contacto@lavaguada.cl  -  Valdivia  - Chile